Con el eslogan ¡ENJABÓNATE POR EL CÁNCER INFANTIL! nuestro centro ha participado en el proyecto basado en la ELABORACIÓN DE JABONES NAVIDEÑOS DE GLICERINA, y cuya venta al público permite recaudar fondos para contribuir a la investigación contra el cáncer infantil.

El CEIP La Verdellada recaudó en torno a 350 euros, la misma, fue donada íntegramente a la Fundación Canaria Pequeño Valiente.

Este proyecto se formalizó gracias a la iniciativa de un profesor del CEIP La Verdellada; Alberto Jiménez, quien en primera persona nos trasladó el siguiente texto y que pasamos a reproducir.

Quisiéramos señalar varias cuestiones, a saber; ¿Qué es el cáncer infantil?”  “¿Tiene cura?”, “¿Por qué es tan importante luchar e investigar sobre ello?” son los interrogantes, que, me hacía cuando era alumno de infantil, y ahora de mayor, como maestro, se hacía cuando estudiaba en el colegio.

Dada la gran importancia de investigar sobre esta enfermedad, Alberto Jiménez, como tutor del Aula Enclave del CEIP La Verdellada, decidió llevar a cabo un proyecto piloto basado en la metodología de ApS (Aprendizaje por Servicio): un proyecto basado en una problemática o cuestión a investigar y cuyo aprendizaje contribuyera a la creación de un producto final que estuviera destinado a ayudar a la sociedad. 

Y así, comenzó un pequeño proyecto como sinergia entre el cáncer infantil y el reciclaje. Tomando dichos centros de interés, y ahondando en la importancia de ambos, surge “Enjabónate por el cáncer infantil”: proyecto centrado en la elaboración de jabones navideños de glicerina cuya venta al público permitiese recaudar dinero para contribuir a la búsqueda de una investigación contra el cáncer infantil. 

Durante este proyecto, el alumnado del Aula Enclave participó activamente en la elaboración de jabón, trabajando de este modo las autoinstrucciones y el aprendizaje por descubrimiento. Asimismo, se han realizado integraciones inversas con el alumnado de sus grupos de referencia, participando en la elaboración de jabón.

Los jabones elaborados fueron expuestos en la cancha durante unas semanas, permitiendo que el resto de compañeros y compañeras pudieran comprarlos, y tuvo un magnífico éxito la propuesta, y como hemos manifestado anteriormente, la aportación fue donada íntegramente a la Fundación Canaria Pequeño Valiente.